Plaza de la emperatriz, s/n (Parroquia de San Pedro Apóstol) 28044 Carabanchel Alto (Madrid) Teléfono 91 508 17 56 e-mail: aspafades@hotmail.com www.aspafades.org
ASOCIACION ASPAFADES
Introducción Los años setenta estuvieron marcados por la eclosión del problema de las drogodependencias, y durante los 80, lejos de suavizarse, se consolidó, dando paso a tiempos dolorosos donde muchas familias presenciaban cómo sus hijos e hijas caían en esa trampa, se consumían, enfermaban, pasaban por comisarías, prisiones... Carabanchel fue uno de los barrios más afectados; eran tiempos en los que apenas había respuesta institucional. Dentro de este contexto, a finales del año 1986, desde la Parroquia de San Pedro Apóstol, se fue forjando un grupo de familias que se reunían, unidas por este dolor e incertidumbre, con el Coadjutor Padre Jesús Herrero siendo Párroco Juan José del Moral, y con el apoyo de ambos trataban de encontrar un camino para ayudar a sus hijos e hijas. El movimiento asociativo era aún incipiente, pero gracias al apoyo y asesoramiento de personas sensibilizadas con este tema, este grupo de familias pasó, poco a poco, a constituirse como Asociación. En Abril de 1987 quedó legalizada esta pequeña asociación de barrio a la que habían decidido llamar ASPAFADES, es decir, Asociación de Padres, Familiares y Amigos del Drogodependiente La Esperanza, y esto fue así porque desde el primer momento la Asociación estu vo formada por personas afectadas por este problema y persona sensibilizadas con el mismo, unidas todas por esa esperanza de lograr cambios y mejorías. Poco a poco la entidad fue avanzando con paso firme y llegó el momento en el que los/as voluntarios/as pudieron contar con el apoyo profesional. La labor en ASPAFADES siempre se organizó de forma democrática y asamblearia, encabezada por una Junta Directiva y apoyándose en la labor profesional y de las personas voluntarias, que en aquellos momentos llevaban el peso del trabajo. En el año 1988 comenzaron a funcionar dispositivos públicos de atención a las drogodependencias como los CAD´s (Centros de Atención a las Drogodependencia del Ayuntamiento de Madrid y los CAID´s (Centros de Atención Integral al Drogodependiente, de la Comunidad de Madrid). Antes de esto, sólo había grupos de apoyo en los Servicios Sociales de barrio, que jugaron un papel destacado en el apoyo a la familia. El movimiento asociativo se fue consolidando y gracias a muchas de sus luchas se lograron cambios importantes. ASPAFADES no actuaba en solitario., rápidamente pasó a formar parte de la Federación Madrilena FERMAD y a nivel nacional a la UNAD, así como a distintos foros a nivel de barrio. Estos apoyos reforzaron su labor que, fundamentalmente, consistía en el apoyo psicosocial a las familias, desde el despacho de trabajo social se atendía la demanda y acompañaba en los procesos terapéuticos de las personas afectadas., hoy en día se continúa trabajando en esta línea, tratando además de aportar el calor y refuerzo necesario para esta lucha que, entonces, fue doblemente difícil por los estragos del SIDA. A finales de los años noventa la Asociación amplió sus actividades al campo de la formación y comenzó a trabajar en el apoyo al proceso de reinserción a través de un Aula de Informática para personas que realizan tratamientos por drogodependencia. A finales de los años noventa la Asociación amplió sus actividades al campo de la formación y comenzó a trabajar en el apoyo al proceso de reinserción a través de un Aula de Informática para personas que realizan tratamientos por drogodependencia. Hoy en día la realidad del consumo ha variado (las sustancias principales, las formas de administrarlas , los programas cada vez más variados...) y ASPAFADES comienza a diseñar proyectos nuevos para nuevas realidades. Lo que sigue igual es la cercanía de esta asociación de barrio que llega donde muchas veces no alcanza la administración y ofrece el mismo calor y disponibilidad que en sus comienzos.
“Una persona empieza a descubrir el sentido de la vida cuando planta árboles a la sombra de los cuales sabe que nunca se sentará”